Torceduras y Luxaciones


Las torceduras y luxaciones frecuentes en todas las edades; el tratamiento de urgencia puede ser de gran ayuda para facilitar su citación y evitar complicaciones.

Lesiones de ligamento y articulaciones: esguinces y luxaciones

Los huesos del cuerpo humano se articulan entre sí por medio de las articulaciones y se mantienen unidos a los tendones y ligamentos. Las articulaciones permiten la movilidad del cuerpo, mientas que los tendones y ligamentos mantienen la necesaria cohesión entre los diversos huesos. Los accidentes causan esguinces de los ligamentos, luxaciones de las articulaciones y fractura de los huesos.
De entre todas estas lesiones, la más simple es el esguince o estiramiento de los ligamentos que rodean una articulación. En el esguince, el hueso no está roto no fuera de sitio, pero puesto que los ligamentos no son elásticos como la goma, sino que una vez estofados quedan más largos de lo que eran originariamente (o incluso se rompen), el esguince trae como consecuencia una disminución de la cohesión existente entre los huesos. Los signos típicos del esguince son el dolor y la hinchazón. Los movimientos son posibles, pero dolorosos.

Conducta a seguir ante los esguince

1.      El vendaje del tobillo tiene que abarcar también el pie. Se comienza por dar varias vueltas con las vendas por encima del tobillo. La segunda vuelta debe sujetar la pinta de la venda que se ha dejado sobresalir tras la primera tal como indica el dibujo.
2.      Seguidamente se rodea el pie con otras dos vueltas y se vuelve al tobillo, comenzando un vendaje en <8> que rodee alternativamente el tobillo y el pie.
3.      El vendaje se termina nuevamente en el tobillo, sujetando el final de la venda con un esparadrapo o bien con un nudo, que se puede hacer cortando por la mitad unos 20 centímetros de la venda.

Esguince de un dedo

4.      Con la mano extendida y los dedos abiertos, se inicia el vendaje con dos vueltas alrededor de la muñeca, sujetando la punta de la venda que se ha dejado sobresalir
5.      Colocar una fécula bajo el dedo desplomado que llegue hasta la palma de la mano.
6.      Hacer llegar la venda por el dorso de la mano hasta el dedo, rodeándolo con varias vueltas para sujetar la férula.
7.      Volver nuevamente a la muñeca por el dorso de la mano.
8.      Sujetar la parte superior de la férula, vendando la palma de la mano con varias vueltas. Repetir la operación para cubrir alternativamente el dedo y la palma de la mano.

9.      Terminar el vendaje en la muñeca.






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