Extraer
cuerpos extraños que se han introducido en el ojo es una maniobra que a veces
es necesario realizar, y puede resultar muy difícil o muy fácil, según la
técnica que se precise para extraerlo. Una mala técnica puede lesionar la
conjuntiva o la córnea.
Lesiones por cuerpos extraños
Los
cuerpos extraños se introducen frecuentemente en los ojos, estos pueden
producir desde molestias hasta heridas, pudiendo llegar a incapacitar a una
persona. No se debe intentar quitar el cuerpo extraño enclavado en la córnea,
debido a que el riesgo de infección corneal es importante. Los cuerpos extraños
que no son visibles deben ser extraídos por un profesional médico.
Lesiones por golpes o heridas
Los
golpes en los ojos pueden causar una explosión o ruptura del globo ocular, si
son muy intensos o si el objeto tiene aristas. Si se trata de un golpe con un
objeto romo, puede suceder que la intensidad del traumatismo provoque un
desprendimiento de la retina. En caso de que exista un traumatismo ocular, con
herida o sin ella, hay que atender al herido, mantenerle la cabeza inmóvil, la
mirada fija y taparle ambos ojos con una abundante gasa y una venda, a la par
que debe evitarse que tosa o gire la cabeza.
Extracción de un cuerpo extraño
Si
tiene un objeto que no sale de forma espontánea del ojo, vierta agua del grifo
o de una jarra suavemente por encima del párpado. Si el agua no hace efecto,
retire el párpado inferior y, si el objeto es visible, quítelo con un pañuelo
de papel, o un trozo de tela limpio y humedecido.
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